domingo, 30 de abril de 2017

Corea de Huntington

(Reseña publicada en la WEB de la SEPEAP el 27 de Febrero de 2007)

La enfermedad de Huntington es un proceso neurodegenerativo, de herencia autosómica dominante donde como manifestaciones predominantes se presentan además de demencia, corea y distonía. La identificación del gen responsable de la enfermedad en 1993 ha estimulado la investigación sobre esta enfermedad en la última década. En sujetos de raza blanca su prevalencia oscila entre 5-7 casos por 100.000 habitantes. En F. O. Walker. Huntington's disease. Lancet 369 (9557):218-228, 2007; se revisan algunos aspectos de la enfermedad.

La enfermedad puede no manifestarse durante periodos de tiempo de variable; en este periodo prediagnóstico podemos encontrar como únicos hallazgos clínicos una mayor irritabilidad y ansiedad crecientes. Durante la fase de diagnóstico se hacen patentes incoordinación motora, corea y distonía con nistagmus. Además de la corea y la distonía y de forma independiente, una característica de la evolución a una mayor severidad de la corea de Huntington es la imposibilidad de mantener una contracción voluntaria de un músculo, lo que origina frecuentes cambios de reposición postural compensatorios (signo de impersistencia motora). El control de los movimientos finos, como puede ser el movimiento de los dedos se alteran precozmente en la enfermedad. El control de los movimientos groseros, como el control de la posición corporal se alteran en las fases tardías de la enfermedad. La progresión de los defectos motores y cognitivos eventualmente ocasiona la muerte del paciente por disfagia, inanición o síndrome aspirativo. El periodo de latencia entre el inicio de la enfermedad y el fallecimiento suele girar en torno a los 20 años.
  Existen formas juveniles de corea de Huntington que pueden presentarse entre los 2 y los 20 años; en estas formas predomina la rigidez y la corea no es una manifestación relevante. El nistagmus es prominente, siendo característico de estos pacientes que la fase rápida del nistagmus tira de la cabeza en esa dirección. Las convulsiones y la disfunción cerebelar es también prominente.
El diagnóstico de la corea de Huntington es fácil en pacientes con síntomas típicos e historia familiar del proceso. Sin embargo algunos procesos como la atrofia de los núcleos dento-rubro-pálida y la enfermedad de Huntington like tipo 2 (frecuente en negros americanos y sudafricanos) pueden ser indistinguibles de la corea de Huntington. La neuroacantocitosis puede mimetizarse con la cores de Huntington, pero la elevación de los niveles de CK séricos, la arreflexia y la presencia de acantocitos en sangre periférica son distintivos. La corea de Huntington no debería confundirse con la discinesia tardía, corea gravídica, corea del hipertiroidismo, corea de Sydenham (hemicorea) o la corea asociada con síndrome antifosfolípido; ya que estos trastornos no tienen base familiar, carecen del signo de "impersistencia motora".
Los cambios neuropatológicos en la corea de Huntington son extraordinariamente selectivos con pérdida célular en los núcleos caudado y putamen. Las neuronas de los fascículos estriados medios son también muy vulnerables. Una de las característica patológicas de la corea de Huntington es la aparición de inclusiones nucleares y citoplasmáticas que contienen poliglutamina y una proteína anómala, parece que estos depósitos celulares no son predictores de la progresión de la enfermedad. Por RNM o TC se hacen evidentes una disminución del volumen del estriado y un aumento de tamaño de las circunvoluciones frontales y los ventrículos laterales. Por RNM la atrofia del núcleo caudado puede ser evidente 11 años antes del inicio de los síntomas y la atrofia del putamen hasta 9 años antes.
El gen de la cores de Huntington se localiza en el brazo corto del cromosoma 4 y esta asociado con una expansión del triplete CAG, el número de repeticiones cuando la enfermedad tiene alta penetrancia es superior a 40 veces, e inferior a 35 en los casos de baja penetrancia. El número de repeticiones guarda relación con la edad de presentación de la enfermedad siendo en los casos de alta prevalencia la edad de presentación precoz.
Diversos medicamentos como el levetiracetam y la tetrabenazina se han mostrado útiles en el tratamiento de las manifestaciones coreicas. Otros medicamentos estan en la actualidad en la fase de ensayos, algunos como la coenzima Q10 con resultados prometedores.

Dr. José Uberos Fernández

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