(Reseña publicada en la WEB de la SEPEAP el 27 de Marzo de 2007)
Los tumores primarios de la columna
vertebral son infrecuentes, en mas del 90% de las ocasiones los tumores
observados en columna vertebral son metastásicos. En C. A. Sansur, N.
Pouratian, A. S. Dumont, D. Schiff, C. I. Shaffrey, and M. E. Shaffrey.
Part II: spinal-cord neoplasms--primary tumours of
the bony spine and adjacent soft tissues. Lancet Oncol. 8 (2):137-147,
2007; se recoge un sistema de estadiaje de estos tumores en
función de su extensión en el plano transversal desde la apófisis
espinosa y en el plano longitudinal según los niveles vertebrales
afectados.
Tumores benignos.
1. Osteoma osteoide.
Son tumores de menos de 2 cm de diámetro
que asientan en el hueso esponjoso. Se localizan con mas frecuencia en
los huesos largos, en el 10% de los casos pueden asentar en las
porciones posteriores de las vértebras. El pico de mayor incidencia se
observa entre los 10 y los 20 años. La manifestación clínica habitual es
el dolor, de predominio nocturno y que cede con salicilatos. Las
vértebras lumbares son las mas frecuentemente afectadas, le siguen en
frecuencia las cervicales, dorsales y sacras. Radiográficamente son
lesiones radiolucentes en su centro con un margen esclerosado.
Histológicamente el nido de un esteoma osteoide se organiza como hueso
trabecular con tejido conectivo fibroso. El tratamiento de elección es
la resección quirúrgica.
2. Osteoblastoma.
Similares en muchos aspectos al osteoma osteoide, el dolor que originan no
es de presentación típicamente nocturna y no cede con salicilatos. Se
observa con mas frecuencia en pacientes de menos de 30 años. Su tamaño es
habitualmente mayor de 2 cm y se acompañan con mayor frecuencia de síntomas
neurológicos por compresión. Hasta el 30% de los osteoblastomas ocurren en
las vértebras, donde tienen predilección por los elementos posteriores de la
vértebra. El aspecto radiográfico es similar al osteoma osteoide, aunque de
mayor tamaño, con un centro radiolucente y bordes escleróticos.
Histológicamente existe menos hueso trabecular organizado en las lesiones.
El tamaño del tumor impone límites a la hora de planificar una cirugía
radical. Se observan recurrencias en el 10-15% de los pacientes.
3. Osteocondromas.
La localización espinal es infrecuente, suponen tan solo el 4% de los
tumores de columna. Cuando se observan tienen predilección por la columna
cervical, y en especial por la 2ª vértebra. El tratamiento se reserva para
aquellas lesiones sintomáticas.
4. Condroblastomas.
Presentes habitualmente en adolescentes, es una neoplasia poco frecuente en
su localización vertebral. Radiográficamente se evidencia como una lesión
osteolítica excéntrica que abomba la cortical; en su localización vertebral
se pueden afectar tanto los elementos anteriores como posteriores de la
vértebra. Histológicamente estos tumores se caracterizan por presentar
células condroblásticas de forma poligonal, matriz de cartílago intercelular
y lesiones de calcificación aisladas. El dolor es el síntoma mas frecuente.
Después de resección se puede observar recidiva entre el 25-100% de los
casos.
5. Tumor de células gigantes.
Habitualmente se observa en zona yuxtaarticular de las metáfisis de huesos
largos, un 10% de los casos pueden ocurrir en columna vertebral, donde
habitualmente afecta cuerpo vertebral. Estas lesiones se observan
habitualmente en 3-4ª décadas de vida. Histológicamente se caracteriza por
la existencia abundantes células osteoclásticas gigantes con abundante
tejido fibroso y vascular.
6. Hemangiomas vertebrales.
De localización habitual en columna dorsal o lumbar. Aunque pueden afectar
hasta un 10% de la población, menos de un 1% son sintomáticos. Las
manifestacuiones clínicas incluyen dolor local o radicular por compresión y
destrucción del hueso sano de la vértebra.
Tumores
malignos.
Se observa habitualmente en la 1-3ª décadas de vida. Su localización
vertebral supone el 1-2% de todos los osteosarcomas. Antes del desarrollo de
metástasis el osteosarcoma es una enfermedad potencialmente curable con
regímenes de tratamiento que incluyen cirugía mas quimioterapia. Un hallazgo
radiográfico habitual de los osteosarcomas vertebrales es una sombra
osteoblática con formación de matriz mineralizada.
2. Sarcoma de Ewing.
Se trata de un pequeño tumor circular de células azules. Característicamente
se observa una translocación cromosómica 11:22. Este tumor presenta muchas
similitudes con los tumores neuroectodérmicos primitivos. Se afectan con mas
frecuencia los pacientes entre 1-3ª década de vida. Con mas frecuencia se
afecta la columna cacrococígea, seguida por regiones lumbar y dorsal. Las
lesiones se pueden localizar en los cuerpos vertebrales, arcos posteriores o
ambos.
3. Cordoma.
Son los tumores malignos vertebrales mas frecuentes del adulto, excluyendo
tumores linfoproliferativos y metástasis. Se presentan como lesiones
destructivas con masas en tejidos blandos. En RNM observamos lesiones con
señas de intensidad baja a moderada en T1 y alta intensidad en T2.
4. Condrosarcoma.
Sigue en esta localización en frecuencia al cordoma. Los síntomas incluyen
dolor, masa palpable y síntomas neurológicos por compresión. Se pueden
afectar cuerpos vertebrales, arcos posteriores o ambos.
Dr. José Uberos Fernández
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