(Reseña publicada en la WEB de la SEPEAP el 3 de Julio de 2008)
Los pacientes con autismo sufren
alteraciones médicas y psiquiátricas entre los que destacan alteraciones
del sueño, conductas agresivas, déficit de atención-hiperactividad o
trastornos gastrointestinales. Se considera que los trastornos del sueño
pueden legar a alcanzar una prevalencia de hasta el 80% e incluyen tanto
problemas para conciliar el sueño como despertares nocturnos prolongados
y parasomnias (bruxismo). Pero la importancia real de los trastornos del
sueño en el paciente autista es su relación con las dificultades de
integración social, en el sentido de que los pacientes autistas con
alteraciones del ritmo del sueño tienen mas dificultades en este
sentido. En el tratamiento de los trastornos del sueño del niño autista
se ha utilizado con éxito la melatonina, por desgracia su eficacia
disminuye en el tiempo requiriéndose un aumento progresivo de la dosis.
Los hipnóticos y los sedantes han resultado eficaces, por desgracia su
efecto se deja sentir también durante las horas del día, dificultando el
aprendizaje y la adaptación social de estos niños.
Algunos autores han recomendado la
utilización de clonidina, un agonista alfa-2 adrenérgico que actúa a
nivel presináptico sobre las neuronas del sistema nervioso central
disminuyendo la liberación de noradrenalina, que se ha mostrado eficaz
para disminuir la hiperactividad. Ming Xue, E. Gordon, Ning. Kang, and
George C. Wagner.
Use of clonidine in children with autism spectrum
disorders. Brain & Development 30:454-460, 2008; evalúan en
este estudio el efecto del tratamiento con clonidina sobre la
hiperactividad en el autismo. Utilizan como método de evaluación la
observación directa de sus padres.
La dosis utilizada de clonidina es de 0.05 mg
que se aumenta hasta 0.1 mg antes de acostarse. Se comparan los resultados
con los obtenidos en los mismos pacientes antes de administrar clonidina.
Como efectos colaterales a la administración de clonidina se han descrito
disminución de las resistencias vasculares periféricas, tensión arterial y
frecuencia cardiaca, los efectos sedantes de la clonidina se describen en el
apartado de efectos secundarios en la ficha técnica del producto. Los
autores observan mejoría en los trastornos de hiperactividad y ritmo del
sueño en los pacientes con autismo tratados, si bien los resultados deben
individualizarse a cada caso concreto. La frecuencia de las interrupciones
del sueño también mejoran, Algunos autores han recomendado la utilización de
clonidina en los trastornos del sueño aislados, terrores nocturnos y
parasomnias (incluido el bruxismo) de pacientes pediátricos sin autismo y
con otros trastornos psicomotores. Su eficacia se ha constatado tanto
utilizada de forma aisla, como asociada a otras medicaciones habituales en
el paciente con autismo.
Tal vez la mayor pega que haya que hacer
sobre este estudio es que no incluya un diseño de ensayo clínico doble ciego
o un diseño cruzado con un periodo de lavado suficientemente amplio.
Dr. José Uberos Fernández
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