domingo, 30 de abril de 2017

Síndrome de locked-in en edad pediátrica

(Reseña publicada en la WEB de la SEPEAP el 3 de Mayo de 2010)

El término síndrome de desaferenciación (Locked-in) fue utilizado por primera vez en 1966 por Plum y Posner para referirse a aquellos pacientes que aun estando totalmente paralizados y conscientes pueden utilizar el movimiento vertical de los ojos para comunicarse. La primera referencia a la existencia de este síndrome en niños data de 1974 y se debe a Latchaw y cols. quienes comunican el síndrome en un niño de 7 años con oclusión de la arteria vértebrobasilar.


Podría definirse como la existencia de un daño neurológico caracterizado por la presencia de apertura ocular, afonia o severa hipofonia, cuadriplejia o cuadriparesia con función cognitiva conservada permitiéndose la comunicación mediante el movimiento vertical de los ojos. El síndrome de Locked-in se puede clasificar en base a las lesiones motoras, en su forma clásica el síndrome de locked-in incluye cuadriplejia y afonia con conciencia conservada y movimientos verticales de los ojos; en las formas incompletas persisten otros movimientos voluntarios además de los movimientos verticales de los ojos; en las formas completas, la conciencia no esta afectada, y se afectan todos los movimientos voluntarios, incluso los movimientos verticales de los ojos.
La revisión de la literatura pone de manifiesto que la etiología mas frecuente en  niños es la isquemia central pontina, causada mas frecuentemente por trombosis de la arteria vertebrobasilar. Otras causas incluyen tumores (10%), traumatismos (6%), mielinosis central pontina, meningitis, encefalitis y síndrome de Reye. La utilización de miorelajantes pueden inducir una situación de locked-in reversible. En adultos el síndrome de locked-in se ha observado después de hemorragia subaracnoidea, toxicidad medicamentosa, hipoglucemia y reacciones vacunales.
Los pacientes requieren intubación y ventilación mecánica reflejando afectación del centro respiratorio durante la fase aguda de la enfermedad. La parálisis facial sumada a la cuadriplejia refleja afectación de los núcleos del VII par. La afectación de los movimientos oculares horizontales reflejan lesión de la formación reticular pontina paramediana.
En el artículo de M. A. Bruno, C. Schnakers, F. Damas, F. Pellas, I. Lutte, J. Bernheim, S. Majerus, G. Moonen, S. Goldman, and S. Laureys. Locked-in syndrome in children: report of five cases and review of the literature. Pediatr Neurol. 41 (4):237-246, 2009; el promedio de tiempo referido entre la causa desencadenante y el diagnóstico de síndrome de Locked-in es de 2.5 meses, la rareza del este síndrome podría justificar este retraso. Sin embargo la normalidad del EEG podría alertar de esta posibilidad. La tomografia de emisión de positrones indica mayor actividad metabólica en el síndrome de locked-in que en los estados vegetativos.
El pronóstico de los casos pediátricos publicados es mejor que el de los casos comunicados en adultos, en un porcentaje considerable de casos se recuperan parcialmente habilidades motoras.

Dr. José Uberos Fernández

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